METRÓPOLIS
Desde tu ventana; desde el carrito por puesto; antes de salir y después de hacerlo, todo lo que nos rodea nos grita que somos para el sistema unos grandes consumidores, Y lo peor, es que cuando miras lo que llevas te percatas de que hasta tú, -que conoces la explotación y falsedad que se esconde detrás de estas grandes corporaciones-, has sucumbido ante su incansable bombardeo publicitario. Aun así, no todo esta perdido, en medio de de tantas vallas podemos mirar arriba y sonreír con la belleza de las cándidas nubes. Así como ellas, podemos comenzar a trazar nuestro propio camino lejos de tanta influencia comercial.
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