Descubrir que podía
andar el mundo sin maquillaje, fue todo un suceso para mí; una chica de veinte
años, que aunque tenía bastante claro que la belleza no se trataba de una
careta dibujada a base de labiales y bases sofisticadas, nunca fui capaz de
salir a la esquina de mi casa sin un poco de algún producto cosmético en mi
rostro.
Y no es que
pretendiera ocultar alguna imperfección o rasgo que no fuera de mi gusto, por
el contrario; mi cutis lucía libre de cualquier aspecto indeseable, por ello ni
yo misma comprendía por qué no podía hacerlo, por qué me sentía tan incompleta sin
él; Si el maquillaje no es, sino un invento del mercado para volvernos
dependientes de algo que realmente no es necesario, entonces; ¿era justo que
siguiera contribuyendo a llenar los bolsillos de las grandes industrias de los cosméticos
a cambio de un poco de “seguridad”? No. en lo absoluto. Así que me decidí y un
buen día; me miré al espejo y me dije: hoy no. Hoy seré yo misma, libre, fresca
y natural, sin ninguna sustancia que obstruya mis poros y que aparte deba
retocar cada 5 minutos.
Debo decir que no
fue fácil, mucho menos imaginar a las indiscretas de mis amigas de la
universidad, preguntándome con su cara de tragedia, algo así como: ¡Handry! ¡No
te maquillaste! ¿Y eso? ¿Se te perdió el compacto? Hay chica terrible, ahora
todos se darán cuenta cuando sudes… Pues sí, en el mundo de las féminas a veces
superficiales pueden surgir cuestiones como estas, pero claro que pienso lo
mismo que ustedes: ¿De cuándo acá sudar es un pecado? ¿Qué acaso no es eso, algo
normal? Sí. Claro que es normal, y definitivamente no estaba dispuesta a vivir
bajo estos absurdos parámetros; y no es que pretendiera erradicar los
cosméticos de mi vida, -aunque sería lo ideal- lo que pienso, es que no debemos
ser dependientes de su uso, así que tomé en cuenta las palabras que alguna vez
me dijera mi padre, al percatarse de mi hábito de maquillaje: “Yuli, -Así me
llaman en casa-Levántate, lávate la cara y sal a la calle. Verás lo libre que
te sentirás”
Y así pasó. Bueno,
más o menos…es que estuve alrededor de unos 30 minutos tratando de evitar mi
inminente salida al mundo exterior (nada parecido a la libertad de la que habló
mi progenitor) No obstante, Salí, y como de costumbre caminé algunas cuadras
para tomar el autobús en dirección a la universidad. Jamás había recorrido ese
camino con la cabeza tan baja…Debí haber dado la impresión de chica rara o algo
así, pero la verdad; a medida que iba transcurriendo ese día, fue más evidente
que me sentía mejor de lo que realmente pude haber pensado al principio…
Fue …agradable. Bastante agradable para ser franca;
sentir el viento sobre mi cara fue genial, muy diferente, - en el sentido más
positivo que se le pueda dar- y lo mejor, sin duda alguna, es que al final del
día pude, no solo comprender sino sentir, que la belleza, no se trata de
colores, ni de lo que dice la
televisión, ni mucho menos de lo que vemos en las revistas de moda; ser mujer
es ser bella, es un regalo; uno que nos llena de oportunidades; oportunidades
de dar vida, de cuidar, de amar, de amamantar, de luchar con la fuerza que solo
nosotras podemos tener. Ser mujer es ser bella, ser mujer es una bendición de
belleza, pero de una real y permanente, de una que los medios no conocen; esta
belleza que en cada una de nosotras habita, no requiere de retoques externos, ella
está ahí tranquila, esperando, en cada sonrisa escondida, esperando ser hallada
sin miedo a mostrar nuestro verdadero reflejo, porque en él, solo en él se encuentra
nuestra verdadera esencia, nuestra verdadera felicidad, esa, que pude
experimentar cuando por fin salí al mundo con la cara lavada.
Discover that hecould walk the world without makeup, it was all an
event for me; a girl of twentyyears, although it was quite clear that beauty was not a mask drawn with lipstick and sophisticated bases, I was never able to leave around the corner from my house without a little bit of a cosmeticproduct on my face.
And itis not that it intended to hide any imperfection or trait that was not of my taste, on the other hand; my skin was free of any undesirable aspect, there fore nor I understood why he could not do it,why I felt so incomplete without it; If makeup is not, but an invention of the market to becomedependent on something that really is not necessary, then; was it fair that you continue contributing to fill the pockets of large industries of cosmetics in Exchange for a bit of 'security'? At all. So Idecided a good day; I looked in the mirror and I said to myself: today not. Today I will be the same,free, fresh and natural, without any substance that clogged my pores and that should separateretouch every 5 minutes.
Imust say that it was not easy, much less imagine the sight of my friends from College, asking mewith her face of tragedy, something like: Handry! You do not maquillaste you! And that? Did you losethe compact? There are terrible girl, now everyone will realize when you sudes... Because Yes, theworld of females sometimes surface arise issues like these, but of course I think the same as you:when here sweating is a sin? Which perhaps is not that, something normal? Yes. Clear what wasnormal, and definitely not willing to live under these absurd parameters; and is not that it intended toeradicate the cosmetics of my life - although it would be ideal - what I think, is that we should not bedependent on use, so I took into account the words you ever told me my father, noticing my habit ofmakeup: "Yuli, - so call me at home - get up, wash your face and hit the streets." You'll see how freeyou feel"
And so it happened. Well, more or less... is that I was around 30 minutes trying to avoid my imminentdeparture to the outside world (nothing like the freedom that my father spoke) However, left, and asusual I walked some blocks take the bus direction to the University. I had never come that way so lowhead... I should have given printing rare girl or something as well, but the truth; as he was runningthat day, it was evident that I felt better than I could really have thought at the beginning...
It was... Nice. Quite nice to be frank; feel the wind on my face was great, very different - in the most positive sense that can be given - and the best, without a doubt, is that at the end of the day I couldnot only understand but feel, that beauty is not color, or what says the television, not much less thanwhat we see in fashion magazines; being a woman is to be beautiful, it is a gift; one that fills us withopportunities; opportunities give life, care, love, breast-feeding, fight with the strength that only wecan have. Being a woman is to be beautiful, to be female is a blessing of beauty, but a real andpermanent, one that the media do not know; This beauty that in each one of us lives, requires noexternal alterations, she is there quiet, waiting for you, at every hidden smile, hoping to be foundwithout fear to show our true reflection, because in it, only in our true essence, is our true happiness,that, that I could experience when finally left the world with washed face.
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